El BCE roza el máximo permitido de compra de deuda al alcanzar el 33% de los bonos españoles
El Banco Central Europeo (BCE) ha alcanzado ya el 33% de los bonos y obligaciones de deuda española, el tipo de deuda de los países miembro que adquiere el organismo que preside Christine Lagarde en sus políticas de compras para hacer frente a los gastos de la pandemia. En concreto, a cierre de 30 de abril, último dato publicado por el Tesoro este miércoles, el BCE acumula 330.368 millones de euros en instrumentos de deuda española, el 32,95% del total en circulación.
Son 118.000 millones de euros más de los que estaban en poder del BCE en febrero de 2020, antes del inicio de la pandemia y de que los países miembro se vieran obligados a ampliar las subastas de deuda en los mercados internacionales. En esa fecha, el BCE tenía un 23% de bonos y obligaciones del Estado, deuda a tres, cinco y diez años.
Mientras el BCE ha ido ampliando el porcentaje de deuda que tiene sobre el total, los inversores internacionales han ido reduciendo su exposición a la deuda nacional. A cierre de abril, los inversores extranjeros suman 418.970 millones de euros, un 41,79% del total, de la deuda de bonos y obligaciones, frente al 49% que tenía en febrero de 2020.
En conjunto, añadiendo las letras del Tesoro -deuda a corto plazo-, de la que el BCE no participa, la entidad que preside Lagarde roza ya el 30% -29,7%- del total. Esta cifra está cerca ya del límite máximo contemplado por el BCE en su programa de compras para un mismo país miembro. Superado ese límite, el BCE se ha impuesto la paralización de las compras de deuda de un mismo país emisor.
Aunque declaraciones de miembros del BCE han abierto la puerta a dejar de lado esta imposición propia, sería un nuevo golpe para Pedro Sánchez quedar señalado como el país que ha obligado al BCE a saltarse sus límites. Y si el BCE decide no comprar más deuda española -a esta fecha ya habrá superado el 30% del total-, pondrá en grave problema al Gobierno español.
BCE, salvavidas de Sánchez
Las compras del BCE han sido claves y un salvavidas para el Gobierno de Sánchez. La retirada de los inversores internacionales habría dejado al Ejecutivo con problemas para financiarse o, sobre todo, haber tenido que pagar un tipo de interés mucho mayor del que han pagado durante el último año gracias al organismo de Lagarde.
El tipo de interés medio pagado por el Ejecutivo en junio ha sido del 1,65%, porcentaje inferior al 2,16% que se pagó en febrero de 2020, antes del inicio de la pandemia. Se trata del tipo de interés medio, puesto que en estos momentos las letras del Tesoro -las de menor plazo- España está cobrando por financiarse. La emisión de deuda bruta prevista por el Ejecutivo para este 2021 es de casi 290.000 millones de euros.
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